domingo, 20 de diciembre de 2009

In Memoriam

BRITTANY MURPHY
(1978-2009)
Tu dulce inocencia vivirá para siempre en la ciudad de las imágenes. Ahora reposas junto a las estrellas.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Frase del día

"Se estima que millones de árboles en el mundo son plantados accidentalmente por ardillas que entierran sus nueces y se olvidan donde las escondieron."

(Otto Non Salas Ala)

miércoles, 2 de septiembre de 2009

El Wagyu


Ayer probé el wagyu en “Las vacas gordas”, ilustrísimo expendio capitalino de carnes vacunas rostisadas. Me sorprendió la extrema ternura y grasitud de las carnes, así como la enorme facilidad para cortarlas. Se nota que el animal sacrificado no había hecho mucho en la vida. No era culpa suya. El pobre brutito no tuvo elección. Nadie le ofreció hacer pilates ni perseguir turistas imbéciles en la Fiesta de San Fermín. Además, nunca conoció vaca. No le midieron el colesterol ni nadie le tomó la presión arterial. No importaba. Esa pobre bestiecilla no estaba destinada a durar. Así, mientras degustaba los fofos tejidos de la bestia inmolada, derramaba una lágrima por la obvia improductividad de sus días.

Ud se preguntará, estimado lector, qué tanta pena por el animal. Después de todo, es sólo un bóvido. Además, tuvo una muerte higiénica e indolora, cosa de la que la bestia porcina no puede jactarse. Tristeza habría que tener por los pobres trabajadores nipones que se dedicaban a perfumarlo y alimentarlo, limpiar sus heces fecales y contarle cuentos dulces, para asegurarse que durmiera bien. No sé. En realidad, no sé si valga la pena derramar lágrima alguna por algo o por alguien. ¿Habrá sentido en algún momento el instinto de sobrevivencia? ¿Habrá tramado rebelarse contra sus captores?

Mutilado para nuestro deleite, el novillo wagyu que engullí anoche jamás conocerá ni un ápice del sufrimiento y de la miseria que todos los días inunda las calles y las llena de inmundicia. Más que entristecerse por su vida sin sentido, quizás lo sensato sea envidiarlo. Nunca tuvo que conformarse con las estúpidas y degradantes convenciones sociales. Jamás supo de la hipocresía ni del latrocinio al que nos vemos constantemente expuestos en nuestras vidas miserables. Para él, nada tuvo sentido. Pero, en realidad, tal vez nada tenga sentido. El sinsentido nos hace libres. Somos libres y estamos solos. No hay nada más.

En lo personal, pese a la ternura del wagyu, sigo prefiriendo las razas inglesas clásicas, propias del Río de la Plata. Fundamentalmente, porque esas razas no me hacen llorar.

viernes, 28 de agosto de 2009

Frase del día


"We're all puppets, Laurie. I'm just a puppet who can see the strings."

(Dr. Jonathan Osterman/Dr. Manhattan, de "Watchmen")

domingo, 16 de agosto de 2009

Homenaje a "la Uruguaya"

El Río de la Plata es conocido mundialmente por la nobleza de su producto cárnico y por las buenas artes de su parrillada. Su ganado, Angus o Hereford, pasta tiernamente por la infinita y fértil sabana que conocemos como “la pampa”, sin advertir ni por un momento que llegará a convertirse en uno de los más apetitosos manjares de que se tenga noticia. Ello, por cierto, merced a las nobles artes del gaucho, capaz de manipular con maestría el fuego incandescente, la sal cristalina y el bruto músculo del bóvido recién sacrificado, organizando esos elementos como si se tratara de un alquimista convirtiendo el hidrógeno en oro. El prodigio resultante es la carne asada a la parrilla, sangriento manjar capaz de seducir al paladar más exigente.

El restaurante “La Uruguaya” nos entrega una parrillada que equivale a un corte transversal de las mejores piezas cárneas de la región platense: dos suculentos bifes de chorizo, dos magníficas piezas de asado de tira, una hermosa porción de costillar porcino, un cuarto de pollo asado, dos chorizos de la mejor calidad, dos sangrientas morcillas saladas de buen grosor y, finalmente, dos pamplonas rebosantes de grasa. Agreguémosle una buena dosis de chimichurri y unas cuantas copas de buen vino de mesa. El panorama que se extiende ante nuestros ojos es realmente glorioso.

Los datos relativos a La Uruguaya pueden ser consultados con toda expedición en este sitio web: www.lauruguaya.cl

Frase del día


"Heard a joke once: Man goes to doctor. Says he's depressed. Says life seems harsh and cruel. Says he feels all alone in a threatening world where what lies ahead is vague and uncertain. Doctor says "Treatment is simple. Great clown Pagliacci is in town tonight. Go and see him. That should pick you up." Man bursts into tears. Says "But, doctor...I am Pagliacci." Good joke. Everybody laugh. Roll on snare drum. Curtains. Fade to black."

(Walter Kovacs/Rorschach, en "Watchmen")

Abogado Ilustre. Ernesto Vargas W.

Para inaugurar esta sección, me referiré a uno de los nuevos grandes maestros del derecho, Ernesto Vargas. Don Ernesto nació en la grande ciudad de Santiago, en el muy recordado diciembre de 1982 (esto es, a mil novecientos ochenta y dos años del nacimiento del profeta de Galilea), en el seno de una familia tradicional chileno-germánica.

Cursó sus primeras letras en el Colegio Alemán de Santiago, estudios que han marcado su vida con sólidos valores morales, los que, como premisas universales indelebles, han fortalecido su carácter viril y liberal. En 2001, se matriculó en el Curso de Leyes de la Universidad de Chile, destacándose por un espléndido rendimiento, que lo llevó a merecer distinción máxima en su grado académico. Su tesis de grado versó sobre la “Interferencia en contrato ajeno”, pieza maciza de doctrina que constituye hasta nuestros días un referente obligado para todo estudio científico serio relacionado con el tema.

A medida que recorremos la biografía de don Ernesto, vemos en él a un hombre abnegado y valeroso, amigo de la verdad y defensor de la justicia. Siempre ha patrocinado causas justas y sólidamente fundadas, destacándose en el foro por su lógica irrefutable, así como por la irrefragable verdad de sus argumentos.

En el campo de la academia, siempre se ha destacado por compartir sus enormes conocimientos jurídicos con la más selecta juventud santiaguina, tanto en la cátedra como en el pasillo. Eximio orador, sus palabras conmueven hasta llevar al llanto a su concurrencia. Evaluador medido y razonable, nunca se ha recibido queja que ponga en cuestión su criterio académico. Nunca reprueba a un alumno, a menos que, tras una larga y exhaustiva interrogación, este evidencie ignorar por completo la materia. En esos casos –muy escasos, por lo demás- don Ernesto deposita con tristeza una bolita blanca, faltando las dos negras de reprobación.

En el ámbito público, don Ernesto se ha destacado por su intervención en los más intrincados problemas teórico-constitucionales, dando gala de una sapiencia y unos conocimientos difícilmente igualables.

En lo político, es un liberal de tomo y lomo, como pocos quedan en el firmamento de las ideas. Su pertenencia a Libertades Públicas A.G evidencian su profundo compromiso con los principios democráticos y republicanos que gobiernan toda acción política civilizada.

Santo varón, hombre de letras, republicano, patriota. Ernesto Vargas es uno de los más brillantes jurisconsultos de nuestro tiempo, infatigable, modesto y virtuoso. Su saber profundo del derecho civil lo pone en un lugar equiparable solamente a los grandes maestros de antaño, como don Arturo Alessandri Rodríguez, don Fernando Fueyo o don Luis Claro Solar.

Houseísmo de hoy


"You know, relative to it's size, the barnacle has the largest
penis of any animal."

(Dr. Gregory House)

Homenaje a la Fuente Mardoqueo

Hay pocas cosas en nuestra fértil provincia que lleguen a superar la excelencia que encierra un lomito de la Fuente Alemana. Un lomito de la Fuente Mardoqueo es una de ellas. Y eso no es poco decir, pues una de las cosas más destacables del hemisferio sur es la distinguida tradición secular de las fuentes de soda en la República de Chile. Se trata de lugares relativamente reducidos, casi íntimos. Sobria o profusamente ornamentados con implementos de madera de estilo germánico bávaro, expendios como la Fuente Suiza, la Fuente Alemana o el Kika, nos llevan por un instante al paraíso del producto porcino, debidamente procesado y cocinado con entera dedicación y una exactitud casi científica. Se trata de sitios cuya sencillez contrasta con el excelso sabor de los manjares que ofrecen. Locales hermosos, dignos, republicanos. Locales republicanos para degustar manjares republicanos.

¿Quién podría negarse a la gloria de una ingente porción de lomo veteado de puerco cocido en su propia grasa? Agreguémosle una considerable ración de las mejores paltas del Valle del Elqui, jitomates maduros del valle central, y un toque generoso de mayonesa de la casa, blanquecina y aceitosa como la mejor del orbe. Ahora, emparedemos las guarniciones en un delicioso pan de frica espumante. El resultado no debiera sorprendernos: el mejor lomito de Chile, preparado en la Fuente Mardoqueo, egregia fuente de soda que nos fascina con sus maravillas culinarias y que enaltece hasta llevar a la perfección el arte del buen sandwich.

Los datos relativos a la Fuente Mardoqueo pueden ser consultados con toda expedición en este sitio web: www.fuentemardoqueo.cl

viernes, 15 de mayo de 2009

Belleza femenina del día: KATTY KOWALEZCO


El atractivo sexual no muere después del matrimonio ni del parto. Puede que queden cicatrices o incluso ciertas arrugas, pero hay mujeres que, sobreponiéndose a esos terrenales y comunes inconvenientes, continúan cultivando un atractivo físico arrebatador, que demuestra que una mujer puede incluso llegar a mejorar con la edad (hasta cierto punto, por supuesto). Este es el caso de Katty Kowalezco.

Mujer dócil en apariencia pero altamente deseable y potencialmente fogosa, derroche de placeres sensuales entre las sábanas de una cama matrimonial que extraña el calor de sus ocupantes. Katty Kowalezco destaca por su personalidad sensual y maternal y un erotismo floreciente que la eleva al celestial trono de las “MILF”[1], categoría muy de mi predilección y que designa a aquellas mujeres de cierta edad (digamos, 35 a 45 años terrestres) que, ya habiendo experimentado la maternidad y el matrimonio, siguen despertando pasiones desbordantes en los muchachos (algunos de los cuales probablemente sean compañeros de curso de sus hijos). Esta clase de damas suelen destacarse por detentar atributos físicos fácilmente envidiables por una veinteañera: senos turgentes y voluminosos, curvas generosas, facciones estilizadas y regulares, y una voz profunda que llama a beber de su néctar vital. Así es Katty.
[1] Vid. “American Pie”

House: droga, genio y locura

La locura y la drogadicción son constantes que advertimos en una diversidad de héroes y antihéroes posmodernos, quienes habitan los espacios de la ficción en un peligroso transe de lucidez carismática y profundo delirio. Incluso podríamos decir que la droga –que conduce a la demencia- forma parte de un contenido poético-romántico que subyace a la estética de estos personajes y que constituye la viga maestra de la construcción mítica del poeta maldito y del genio atormentado. Ante esta relación entre droga, genio y locura, me pregunto por qué la ficción posmoderna insiste en repasar este tipo de personaje. Yo creo que es para retratar la fragilidad del espíritu humano, que coexiste con sus más excelsas manifestaciones y, ante todo, con la poesía en todas sus formas.
Así como los cristales y porcelanas más preciosos se pueden romper fácilmente, el alma de estos héroes atormentados es brillante, pero está sujeta a próxima corrupción. Así lo hemos visto en Rimbaud y los poetas malditos, todos muertos antes de llegar a la madurez de sus pasiones. Elvis Presley, James Dean, Jim Morrison y Kurt Cobain perecieron también -pese a su genialidad- antes de sus días. Y aun aquellos personajes que no han muerto, cayeron al vacío, víctimas de sus obsesiones y adicciones: “la luz que es dos veces más brillante brilla la mitad del tiempo”. Así fue como Tyrell, de “Blade Runner” plasmó en palabras la esencia trágica del héroe atormentado.
Es así como House, un sujeto a todas luces descollante y genial, lleva su mente a límites oscuros y tormentosos. El dolor que siente lo abruma. No puede subsistir normalmente sin vicodina, ni está (hasta ahora) dispuesto a hacerlo: “ellas (las píldoras) me dejan hacer mi trabajo y me quitan el dolor”[1]. Su personalidad narcisista le impide trabar vínculos íntimos con la mayor parte de las personas, salvo con su amigo Wilson, quien, como oncólogo y hombre sensible que es, comprende mejor que nadie a House y lo ayuda en cierta medida a soportar su insoportable soledad y su permanente vacío existencial. Con todo, House cae una y otra vez en una espiral de miseria e introspección autodestructiva, presa de su adicción y de sus permanentes obsesiones. En el episodio final de la quinta temporada (el último que han dado) House se da cuenta de que ha estado alucinando y ya no puede practicar la medicina. Ante ello, decide internarse en un hospital psiquiátrico. Se trata de un final francamente triste para la temporada, aunque dramáticamente eficaz y atrevido: la locura finalmente ha interferido en la hasta ahora dominante lucidez intelectual que caracteriza al personaje. Es así como se completa la triple entente de droga, genio y locura, que caracteriza a algunos notables héroes posmodernos y que nos dice que, en nuestra época de dudas y angustias, ni mantener la cordura es posible ni la genialidad es tal sin una chispa de locura. Afortunadamente, no estamos frente a un desenlace definitivo, sino ante una transición entre temporadas. Esperamos con ansia la continuación.
[1] “They let me do my job and they take away my pain” (En “Detox”, Primera Temporada)

jueves, 7 de mayo de 2009

Frase del día

"La vida del avaro es un constante ejercicio del poder humano puesto al servicio de la personalidad"

(Honoré De Balzac)

Delicias del Derecho Mercantil: LA LETRA DE CAMBIO

Esta sección pretende introducir al público general en el estudio y reflexión en torno al derecho comercial, rama viva del derecho privado. Sepan todos que el derecho comercial inunda sus vidas más que cualquier otra rama científico-jurídica… ¿no está convencido, mi amado lector? Pues bien, Ud debe convencerse: el acto de comercio inunda su vida, desde la compraventa de mercancías al contrato de seguro terrestre, del giro de un simple cheque nominativo a la emisión de bonos de deuda... ¡todo es mercantil! Por cada manzana que Ud se come hay por lo menos tres actos de comercio detrás. Cuando se dirige a su trabajo en autobús o metro, una empresa de transporte celebra un acto de comercio (porte de pasajeros) con Ud. Y así…
Dicho esto, internémonos en la belleza de la letra de cambio y su historia.
Tanto la letra como el contrato del cambio se insertan en la ilustre tradición histórica de la usura (frutos civiles del capital), costumbre sobre la cual se han trabado milenarias polémicas. Las operaciones de cambio de dinero, en particular, tienen su origen en los usos mercantiles de los hebreos que comerciaban a lo largo y ancho de la Francia alto-medieval. Habitual para ellos era la práctica de cambiar sus joyas y alhajas más preciosas por mercancías y monedas. Ricos como eran, los comerciantes judíos no podían atravesar las vastas extensiones de tierra feudal sin verse convertidos en fáciles presas de los muchos rufianes y bandidos que acechaban a los viajeros. Por lo tanto, el ingenio hebreo ideó un mecanismo contractual idóneo para trasladar dinero de forma virtual, por medio de un puro vínculo jurídico entre agentes privados, consistente en la promesa de entregar un tanto de dinero en un momento y lugar distintos a los de la convención, a cambio de la entrega inmediata o promesa de un cierto valor. Nace así el contrato de cambio.
Por supuesto, en la Edad Media la palabra desnuda carecía de mayor crédito, y el principio del consensualismo jurídico no sería aceptado en materia contractual sino hasta trascurridos cinco siglos y por mor de la mayor de las revoluciones que sacudiría a la Francia moderna. Era, entonces, menester, contar con un soporte documentario para el cambio. De tal manera, surgió la letra de cambio, cuya función primigenia fue la de servir de prueba e instrumento de ejecución al contrato de cambio, encontrándose ligado a este de manera indisoluble. Más tarde, la letra de cambio se independiza del contrato de cambio y pasa a adquirir una importancia más gravitante en el tráfico jurídico-mercantil: la letra de cambio se convierte en un instrumento de crédito libremente transferible entre los mercaderes. Para que la transferencia dominical de la letra fuera posible, se incluyó en dichos documentos la cláusula “a la orden”, que significa que la tradición del documento se puede realizar mediante el “endoso” y sin sujetarse a las solemnidades del derecho común en materia de cesión de créditos nominativos, que, por engorrosas y complejas, escapaban a las necesidades crecientes del comercio y la usura.
Modernamente, decimos que la letra de cambio (y en general, los títulos valores creados a su imagen y semejanza) es un instrumento independiente, autónomo e incausado. Sus efectos jurídicos y la obligatoriedad de la prestación dineraria que en él se contiene, operan al margen del negocio contractual que le haya dado origen, convirtiéndose en un útil mecanismo para garantizar el pago de toda clase de obligaciones, sin por ello constituir novación o remisión de la deuda principal.
El origen y desarrollo del contrato de cambio y, principalmente, de la letra de cambio, forman parte de una compleja y extensa labor intelectual llevada a cabo por juristas al servicio de la jurisprudencia universal. Espero que lo sepamos apreciar con claridad cada día que pasa en este siglo proceloso.

lunes, 4 de mayo de 2009

Frase del día

"El problema del concurso aparente es que las apariencias engañan”

(Dr. Carlos Correa)

jueves, 30 de abril de 2009

Frase del día

"I like pigs. Dogs look up to us. Cats look down on us. Pigs treat us as equals."

(Sir Winston Churchill)

Desagravio a la Bestia Porcina

Muchas injurias han sido proferidas en contra del puerco. “Marrano” es el término que usaban los españoles medievales para referirse a cierto pueblo elegido, injustamente despreciado. Cada vez que hacemos algo asqueroso, bajo, o derechamente perverso, se nos tilda de “cerdos”, “puercos”, o –desde hace siglo y medio- de “cerdos capitalistas”. Los actos de avaricia, impudicia, lujuria (y otros igualmente deshonestos) caen bajo la categoría de “chanchadas” y “cochinadas”. Actualmente, incluso se está culpando a los cerdos de la aparición de un germen asesino salido de Nueva España. Jules, personaje de “Pulp Fiction”, se niega a probar tocino por considerar que el chancho es un animal inmundo. El Levítico prohíbe su consumo, y el propio Jesucristo emplea dichos animales para encerrar demonios. Orwell los utiliza como metáfora para ilustrar el desequilibrio de poder en la sociedad estalinista, mientras que en “En la granja”, Orson, el irritante protagonista, es también un cerdo. Por todas partes, la nobleza del puerco es desconocida y su nombre denostado hasta la saciedad.
En honor a la verdad, mucho es lo que debemos al involuntario y cotidiano sacrificio de miles de puercos para el bienestar del género humano.
El puerco es un monumento natural magnífico, difícilmente superable por otras fuentes de nutrientes animales (salvo, tal vez, la bestia bovina). De él sacamos la salchicha, la longaniza, la butifarra, el jamón, el pernil, el queso de cabeza y otras delicias que Usted puede encontrar fácilmente en su fiambrería local. Sin puerco no hay ni costillas, ni panceta, ni tocino. Créanme, bienamados lectores: sin la bestia porcina, son muchos los goces del mundo a los que tendríamos que renunciar. De la misma manera que Homero Simpson en su memorable parrillada, reivindiquemos a uno de los animales más aprovechables y gustosos de nuestras granjas y celebremos su gloria engullendo un delicioso emparedado de pernil con chukrut, mayonesa y pepinillos. No vives de ensalada.

miércoles, 29 de abril de 2009

Frase del día

"'In this world nothing can be said to be certain, except death and taxes."

(Dr. Benjamin Franklin)

lunes, 27 de abril de 2009

Habeas Corpus

Señor Mefisto: Puede Ud pedir lo que quiera. Otra cosa es que se lo den.

Saludos,

Jurídico.

Respuesta al Sr. Mefisto

Monseñor Mefisto: Puede Ud formularme las consultas que quiera.
Saludos cordiales,
Jurídico.

viernes, 24 de abril de 2009

Homenaje al Mamut

En el día de la Tierra me he propuesto rendir un sentido homenaje a una de las bestias más notables que alguna vez haya caminado por este planeta y que lamentablemente no hemos podido ver jamás en carne viva.
En la naturaleza física hay muy pocas imágenes más majestuosas y sublimes que la de un mamut lanudo. Una bestia imponente, enorme, mayor que la vida misma. Estos felpudos gigantescos moraron durante edades estelares y prehistóricas, desde los fríos páramos de la España glacial hasta las desoladas tierras de los zares, rodeadas de hielos eternos de incalculable belleza. Triste fue el hecho de que estos colosos perecieron y quedaron borrados de la faz de la tierra hace ya miles de años, probablemente a causa de la caza cavernícola.
Los hombres somos destructores de mundos. Esa parece ser nuestra misión en el gran escenario del cosmos. Pero nuestro potencial destructivo no es ni ha sido en vano. Nuestras máquinas trituradoras hay devastado valles y reducido selvas enteras al nivel de áridos desiertos. No obstante, al mismo tiempo hemos erigido las pirámides y descubierto el átomo. La nuestra es una destrucción creativa pero, creativa y todo, es hora de que nos hagamos responsables por ella. Considero que es tarea capital de nuestro siglo la reintroducción de este mamífero a la fauna del mundo, merced a las nuevas técnicas de clonación de especies animales. Confiado en el porvenir de la ciencia y de la técnica, espero que los hombres de nuestra edad sean capaces de enmendar lo que nuestros antepasados hicieron en la última edad glacial y espero estar dentro de la primera generación de seres humanos en los últimos diez mil años, que pueda admirar a un ejemplar vivo de este gigante de los hielos. Asimismo, espero que lleguen a reaparecer otras bestias admirables de antaño, como el bisonte europeo, el megaterio y el mastodonte. Pero el dodo, jamás.

viernes, 27 de marzo de 2009

Houseísmo de hoy


"I've found that when you want to know the truth about someone that someone is probably the last person you should ask."

(Dr. Gregory House)

jueves, 26 de marzo de 2009

Belleza femenina del día: MARIA OZAWA

Nuestra diosa de hoy es Maria Ozawa, Mujer solar y de hermoso cuerpo. La señorita Ozawa es una brillante estrella del circuito de entretención para adultos del Imperio del Japón.
La extrema belleza y sensualidad de esta perla del oriente llaman a todo hombre heterosexual normalmente constituido a acudir presuroso a los diversos expendios electrónicos de pornografía, con el propósito de hacerse testigo virtual de sus contorsiones eróticas y de la intensa gimnasia sexual que despliega video a video. Por cierto, la fotografía de ésta hermosa sirviente del sexo, síntesis de erotismo e inocencia, satisface a cada visitante que pasa por su lugar en la superautopista virtual. Tras presenciar su perfección magnética, quedamos todos deseando que dicha gloriosa imagen llegue a cristalizar un día en el fragor de la cópula carnal, al menos alguna vez en nuestras terribles, obscuras y pedestres vidas humanas. Maria Ozawa se exhibe diariamente en todo centro de abastecimiento virtual de material pornográfico. Lamentablemente, no puedo incluir ningún link a sus páginas. Con todo, una breve búsqueda debiera ser suficiente para encontrarla.

Lección científica del día: LAS CAUSALES DE LOS RECURSOS DE NULIDAD

Es importante para la doctrina científica conocer las causales de los recursos de nulidad comprendidos en la legislación chilena.
Causales del recurso de casación en la forma:
(1) Haber sido dictada sentencia por tribunal incompetente o no integrado en conformidad a la ley;
(2) Haber sido dictada con el acuerdo de un menor número de votos o por un menor número de jueces que los que la ley establece, o por jueces que no hayan asistido a la vista de la causa o viceversa;
(3) Haber sido dictada por o con la concurrencia de juez legalmente implicado o cuya recusación se encuentre pendiente o haya sido declarada por juez competente;
(4) Haber sido dictada en ultrapetita o extrapetita;
(5) Contener decisiones contradictorias;
(6) Haber sido dictada con omisión de alguno de los requisitos de las sentencias definitivas establecidos por el Art. 170 del CPC;
(7) Haber sido dada contra otra pasada en autoridad de cosa juzgada;
(8) Haber sido dada en apelación legalmente declarada desierta, prescrita o desistida.
(9) Haberse faltado algún trámite o diligencia declarados esenciales por la ley o a cualquier otro requisito por cuyo defecto las leyes prevengan expresamente que hay nulidad.
Causal del recurso de casación en el fondo:
Infracción de ley que haya influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo.
Causales del recurso de nulidad:
(1) Haberse infringido sustancialmente derechos fundamentales durante cualquier etapa del procedimiento.
(2) Haberse dictado con error de derecho que haya influido sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia.
Motivos absolutos del recurso de nulidad:
(1) Haber sido dictada sentencia por tribunal incompetente o no integrado en conformidad a la ley; haber sido dictada con acuerdo de un menor número de votos o por un menor número de jueces que la ley establece, o por jueces del tribunal de juicio oral en lo penal que no hayan concurrido al juicio oral; haber sido dictada por un juez de garantía o con la concurrencia de juez de tribunal de juicio oral en lo penal legalmente implicado o cuya recusación se encuentre pendiente o haya sido declarada por juez competente;
(2) Haberse impedido al defensor ejercer las facultades que la ley le otorga;
(3) No haber asistido alguno de los sujetos cuya presencia exige la ley bajo sanción de nulidad (jueces, fiscal y defensor);
(4) No haberse cumplido con uno de los siguientes requisitos de la sentencia definitiva: (1) exposición y valoración de la prueba (2) razones legales o doctrinales de la decisión (3) decisión de absolución o condena por cada uno de los delitos y a cada uno de los acusados y pronunciamiento sobre la acción civil y el monto de las indemnizaciones.
(5) Haberse infringido: (1) el principio de congruencia (2) no haberse advertido una calificación jurídica diferente o la concurrencia de atenuantes o agravantes del delito.
(6) Haber sido dictada contra otra sentencia criminal pasada en autoridad de cosa juzgada.

martes, 17 de marzo de 2009

Houseísmo de hoy


"Occam's Razor. The simplest explanation is almost always somebody screwed up."

(Dr. Gregory House)

Respuesta 2

Estimado Sr. Maldonado:

(1) Si bien tiene Ud razón acerca de la reciente creación del Estado Moderno, considero que las relaciones de poder entre los seres humanos se remontan a la aparición de nuestra especie sobre la tierra, posiblemente en el Pleistoceno. En mi opinión, además, ese poder (sí, poder de decisión política) siempre ha estado más o menos concentrado; el jefe tribal o familiar, el señor feudal y el príncipe renacentista comparten un rasgo fundamental: todos detentan una cuota de poder relativamente superior a los demás miembros de sus sociedades respectivas, aún cuando su ejercicio se haya manifestado en una variedad de formas distintas.
(2) En cuanto a su objeción a la máxima “el hombre es el lobo del hombre”, lo único en que puedo convenir con Ud es que estamos en desacuerdo. Yo tiendo a creer que la voluntad del hombre tiende a la perversidad y se rige por móviles egoístas. Por supuesto, me encantaría que me desmintieran.

Respuesta 1

Estimado Sr. Cimero:

(1) Mi apuesta por el Estado Liberal de Derecho se basa justamente en respetar la autonomía individual de las personas, aún en contra de la autonomía colectiva de las sociedades, incluyendo la actuación política de las elites. El instrumento que estimo más idóneo para lograrlo es la existencia de una constitución legítima, que manifieste abiertamente el respeto por la autonomía individual. Creo que decisiones como abortar o no, tomar o no la píldora del día después, son cosas que no debieran resolverse aplicando estrictamente la regla de mayoría, sino respetando los derechos contramayoritarios de las personas. Por ejemplo, usar o no la píldora del día después es una decisión que no debiera pasar por la democracia pura, ya que forma parte de la esfera intangible de la personalidad (la jurisprudencia constitucional de la Corte Suprema de EEUU es ilustrativa de la cautela de derechos individuales contramayoritarios, v.gr. Roe v Wade y Casey, en materia de aborto).
(2) En cuanto a su acertada referencia a los senadores designados, vitalicios y elegidos con terceras mayorías, me cabe comentar lo siguiente: el problema es que, justamente, se trata de un parlamento (parcialmente) no democrático que opera bajo reglas procesales iguales a las de uno plenamente democrático, adoptando decisiones contrarias a los derechos contramayoritarios de las personas (como su negativa sistemática a permitir ek aborto consentido). Esto es el resultado de la aplicación de una legislación electoral viciada de ilegitimidad en su origen, ya que fue dictada por un gobierno tiránico presidido por el señor Pinochet Ugarte. Ya hablaré de la institucionalidad política chilena, en otra columna.
(3) En lo que respecta a las elites, lo que a mí me interesa desde el punto de vista operativo es que haya una elite estable y sensata que comparta los valores básicos del liberalismo. No pretendo que esa elite esté formada por un grupo social determinado, lo que sería repudiable y peligroso. Por el contrario, soy partidario de que esa elite surja gracias al mérito y la inteligencia de los miembros de la sociedad, y considero que es vital promover mecanismos eficientes para buscar talentos y fomentar la excelencia, venga de donde venga.

viernes, 13 de marzo de 2009

Vidal en Defensa...

Esperemos que no desate un golpe de Estado...

jueves, 12 de marzo de 2009

Respuesta whig a las inquietudes de un anarquista

“El mejor argumento contra la democracia resulta de hablar cinco minutos con el votante promedio”
Winston Churchill

El ilustrado Juan Emar ha propuesto la abolición del parlamento. Me he propuesto responderle.
En primer lugar, puedo advertir que el punto central de su columna radica en fomentar la limitación del poder por medio de su fragmentación. Por cierto, no puedo estar más de acuerdo con el propósito que persigue y, por lo mismo, creo que Ud merece una respuesta razonable, aunque no sea plenamente satisfactoria.


I


En todas las sociedades humanas (ilustradas o no) hay cierto nivel de concentración del poder. Ello es inevitable y hasta cierto punto razonable, pues la existencia del Estado y del derecho es necesaria para asegurar la convivencia pacífica en libertad (mi argumento es puramente hobbesiano; no hace falta comentarlo). Por cierto, muchas veces el Estado llega demasiado lejos y traiciona sus fines ideales, concentrando un poder excesivo que violenta los derechos naturales de la humanidad y destruye toda posibilidad de libre desarrollo de las personas. Lo mismo ocurre cuando se concentra el poder en unos pocos mercaderes monopolistas que subyugan a las masas y las reducen a un estado materialmente similar al de la servidumbre. El remedio más eficaz que conocemos hasta el momento es el llamado Estado liberal de derecho, constituido formalmente y legitimado por el principio de la soberanía popular. El instrumento paradigmático por cuyo intermedio se encauzan las limitaciones al poder propias del modelo de Estado Liberal son sus constituciones.
El medio jurídico más idóneo que han adoptado las repúblicas civilizadas para limitar el poder del Estado son las constituciones liberales. Estas establecen áreas de inmunidad para los individuos (bajo la forma de derechos subjetivos públicos) frente a las acciones coercitivas de los poderes públicos y proveen a las personas de medios jurisdiccionales más o menos eficientes para tutelarlas. Esta es la técnica de los derechos fundamentales y la justicia constitucional. Asimismo, las constituciones establecen límites (internos y externos) a la actuación de las instituciones públicas, por medio del principio de juridicidad (sujeción a derecho). En cuanto a los abusos privados, se incorporan mecanismos que extienden la esfera de acción de la justicia constitucional a las violaciones de derechos fundamentales perpetradas por personas u organizaciones particulares.
Si bien estos mecanismos son imperfectos (tal vez intrínsicamente imperfectos), son efectivamente herramientas de utilidad para limitar las asimetrías de poder. Asimismo, existen organizaciones internacionales encargadas de velar por que los propios estados soberanos respeten los derechos de las personas (v.gr. la Corte Europea de los DDHH, con sede en Estrasburgo). Probablemente Ud pensará que la crudeza de la realidad triunfa sobre las expectativas normativas de respeto por el individuo. No le voy a mentir: tiene Ud razón. El asunto es que sin estos mecanismos jurídicos, el nivel de abusos sería muy superior y las expectativas de progreso, nulas o inexistentes.


II


El segundo punto de su columna cuestiona la necesidad de contar con un parlamento nacional y propone la instauración de una democracia directa cuya materialización sería posible gracias al alto nivel de desarrollo alcanzado por las tecnologías de la información. Contra su propuesta tengo dos objeciones fundamentales: (1) Existen razones de peso para conservar la institución del parlamento y (2) Su propuesta de democracia directa es inviable. Ambas objeciones están tan interrelacionadas que resulta conveniente tratarlas en conjunto.
En las repúblicas liberales impera (al menos teóricamente) el principio de soberanía popular y el sistema democrático (popular) representativo. El primer principio establece que el poder del Estado reside en los individuos que conforman una sociedad política, quienes, en virtud del segundo principio, lo delegan en las autoridades que la constitución establece y que operan como representantes y mandatarios de ese poder popular. En las sociedades modernas, la representatividad es y ha sido una premisa básica en la legitimación de las instituciones liberales (incluyendo aquellas que se rigen por un sistema de sufragio censitario o restringido), descartando la democracia directa (salvo excepciones, como el referéndum y el plebiscito). El argumento subyacente a dicho principio es el siguiente: en las sociedades modernas existe una división social del trabajo que exige de los individuos una dedicación especializada tan intensa que no les permite enterarse de los pormenores de los negocios públicos. En consecuencia, la concreción del principio de la soberanía popular demanda la existencia de una rama de trabajadores especializados en la creación de legislación, sus pormenores técnicos y sus implicaciones sociales y económicas. Tratándose de sociedades liberales, se espera que estos profesionales representen las principales corrientes de opinión del público y que consten con características personales y profesionales que los hagan idóneos para dicha función. El modo que se ha utilizado para lograr dicho cometido es la elección de estos funcionarios por medio de una votación popular consciente e informada. Lamentablemente, buena parte de esta doctrina se queda en los textos de teoría política y no se concreta en una realidad sustantiva, pues muchos parlamentarios son “humanos, demasiado humanos” (esto es, imbéciles). De tal modo, cuando uno ve parlamentarios deleitándose con pornografía en medio de una sesión legislativa, o bailando con una vedette en los corredores del congreso, se le pasan a uno por la cabeza ideas abolicionistas. Así y todo, sigue siendo preferible tener parlamento que no tenerlo. Para demostrarlo, propongo contrastar el actual estado de la cuestión con el escenario potencial que Ud sostiene como deseable. Adelanto, por cierto, que mi análisis se inclinará por conservar lo que hay o reformarlo, pero en ningún caso abolirlo.
La democracia directa presupone dos cosas: (1) tiempo (2) razonabilidad y (3) conocimientos técnicos especiales. Pasemos a analizarlos: (1) Tiempo: El tiempo es dinero. Por lo mismo, la mayor parte del ganado social emplea su tiempo en “hacer” dinero. Eso es lo que hacen, y mientras subsista el modo de producción capitalista, eso es lo que harán. Es más, es preferible que así sea pues, de otro modo, todos nos dedicaríamos a ser legisladores y nadie “trabajaría”; estaríamos tan ocupados en dictar reglas razonables para regular la convivencia social que tendríamos que abstraernos en gran medida de dicha convivencia, pues de otro modo, nuestras decisiones no serían lo suficientemente informadas, disminuyendo casi necesariamente la calidad de la legislación.
(2) Razonabilidad. El hombre medio puede que sea razonable para ordenar su presupuesto o para desempeñar su trabajo, pero no lo es ni está preparado para adoptar decisiones legislativas razonables. Ejemplo de ello es la reacción popular inmediata que se puede advertir frente a temas especialmente sensibles, como los delitos violentos: frente a ese fenómeno, el votante promedio reacciona con energía y firmeza, pero sin inteligencia, por ejemplo, proponiendo la pena de muerte para todos los violadores. Tomemos ese ejemplo. En los procesos judiciales por delitos sexuales existen básicamente dos maneras de probar una violación: (1) Mediante un examen médico especializado y próximo en el tiempo y (2) Por intermedio de testigos. Pues bien, la mayor parte de las veces la denuncia de la víctima es tardía; es muy común que el trauma psicológico de la violación inhiba su actuar por un tiempo superior al máximo requerido para pesquisar el injusto. Por otra parte, la mayoría de las violaciones son cometidas en lugares aislados u obscuros, limitando tremendamente la concurrencia de testigos. En ese contexto, el único antecedente razonable para condenar al sospechoso es el testimonio de la propia víctima, analizado científicamente. Con todo, basta la hoja de un corvo para suprimir incluso esa evidencia. Si a la violación se suma el asesinato, no sólo se comete un delito adicional y de mayor gravedad, sino que se asegura la impunidad del delito original. Sin embargo, no existirían incentivos eficientes para disuadir al hechor de cometer el segundo delito sin en ambos casos fuese conminado con la misma pena (de muerte). Por lo tanto, para maximizar la eficacia preventivo-general de la pena, la violación debe tener un castigo menor al de la violación con homicidio. Para llegar a esta conclusión –que aparentemente suena obvia- se necesitan el concurso de muchas ciencias: criminólogos, economistas, juristas, psicólogos, médicos, detectives, etc. Y, siendo poco probable que una persona de especial talento y sapiencia concentre dichos conocimientos, más improbable es todavía que un hombre común esté en condiciones de manejar todos los elementos de juicio requeridos para adoptar una decisión legislativa científicamente fundamentada y políticamente razonable en esta o en otras materias (v.gr. ¡económicas!). Por cierto, puede Ud agregar que un parlamentario promedio tampoco cuenta con dicha información. Es cierto, pero al menos cuenta con el tiempo y la asesoría conjunta de científicos y técnicos que es necesaria para arribar a una decisión razonable.
Desarrollar dicha razonabilidad en las personas comunes es posible, pero requeriría de una educación cívica de tan alta calidad que ni siquiera las repúblicas más civilizadas están en condiciones de proporcionar. Mucho más fácil sería, en cambio, proveer incentivos eficientes para que sean personas razonables e ilustradas las que postulen a escaños parlamentarios.
Son varios los incentivos posibles para mejorar la calidad de nuestros parlamentarios, atrayendo de dicha forma a las elites intelectuales a cargos legislativos, v.gr. incrementar el prestigio institucional del parlamento, incrementar la cuota relativa de poder político del parlamento en perjuicio del poder ejecutivo y, en general, reforzar y consolidar las instituciones republicanas; ¿difícil? Puede serlo, pero no tanto como establecer un parlamento de varios millones de personas desinformadas, poco razonables y con poco tiempo.

viernes, 20 de febrero de 2009

Homenaje a CECILIO, el Anticomunista


Hurgando en la basura para encontrar restos de pizza, me encontré con este panfleto manuscrito, que rinde homenaje al estrafalario y controvertido cantante Cecilio, hit musical e ícono generacional de la oligarquía argentina de principios de los setentas. Se los reproduzco:

“Con serena firmeza y viril decisión, este baluarte musical del remanente patriótico y nacionalista de la Argentina, nos proporciona diversión a raudales y nos emociona con sus heroicas canciones, portadoras del ardiente fuego del patriotismo anticomunista y antiperonista. Cecilio, el varonil e inspirador bardo, nos motiva a despertar del letargo en el que nos encontramos sumidos, luchar con tesón y reivindicar la Patria del injusto usurpador que, como la marea roja, se infiltra en los mares del mundo hasta llegar a las cristianas playas de nuestra América. Ante este grave peligro, prohombres como Cecilio nos llaman a recuperar la identidad nacional argentina, plasmada esta en las entidades naturales y cuerpos intermedios de la sociedad que, como la familia, el municipio, y la corporación, habrán de sufragar sus energías en un esfuerzo común para expulsar al cáncer marxista, plaga que amenaza con destruir los tres pilares fundamentales de toda sociedad sanamente constituida, a saber, tradición, familia, y propiedad.
El canto de este personaje valiente ha sido injustamente catalogado de momio, gorila y reaccionario por los humanoides izquierdistas y pseudo progresistas que, en estas horas de guerra fría, construyen un camino de oro al enemigo soviético. No nos dejemos engañar por ellos, que en estos días de fragoroso combate ideológico, ya se han infiltrado en la otrora libre isla de Cuba y en nuestra hermana tierra chilena. Por cierto, el único camino que nos queda es no dar tregua a los villanos de la Siberia y cooperar con nuestras patrióticas Fuerzas Armadas, denunciando a los conspiradores, con el elevado propósito de reestablecer el orden y la libertad en las benditas tierras del Río de la Plata.
Si su vecino es zurdo, no sospeche de él: ¡denúncielo!”

Espero prontamente sus opiniones.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Houseísmo de hoy



"Hope is for sissies"

(Dr. Gregory House)

Belleza femenina del día: ANGELINA JOLIE


Ascendiendo en la lista de la belleza, nos topamos con una especie sobrehumana e inalcanzable. Angelina es una explosión de sexualidad volcánica. Actualmente, es considerada, y con justicia, el símbolo sexual por excelencia. Representa todo lo que es sensual, intenso, lúbrico y placentero. Nada la detiene. El único freno posible (y parcial) a su explosividad erótica es su divina elegancia y clase infinita. Gloria de las glorias para esta diosa del Olimpo. Más, nada.
A Angelina Jolie se la puede ver teniendo sexo lésbico con extraños o paseando con Brad Pitt y sus varios hijos adoptivos por las calles de Montecarlo. Más fácil que eso, la podemos encontrar en sus múltiples y encendidas películas cinematográficas.

Lección científica de hoy: LA DESERCIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN

Además de su resolución mediante sentencia definitiva, la ciencia procesal distingue otros modos de terminación del recurso de apelación. Uno de estos es la deserción de dicho recurso, la que puede ser definida como la sanción procesal que provoca el término extraordinario y anticipado de la apelación, por no haber cumplido el apelante con ciertas cargas establecidas por el legislador[1]. Estas son las siguientes:
(1) Infracción de la carga de entregar el dinero que el secretario del tribunal estime suficiente para cubrir el valor de las fotocopias o compulsas del expediente, en caso que se haya concedido la apelación en el solo efecto devolutivo[2]. Esta hipótesis es aplicable además al recurso de casación en la forma, salvo que esta se haya interpuesto conjuntamente con una apelación concedida en ambos efectos.
(2) Infracción de la carga de comparecer a la segunda instancia dentro de plazo. El término previsto por el Art. 200 del CPC es el de cinco días aumentables en la forma establecida por dicho texto[3].
En los casos comprendidos en la hipótesis (1), el tribunal competente para conocer de la deserción es el de primera instancia, de plano y previa certificación del secretario, solicitada por el apelado, de no haberse dado cumplimiento oportuno y satisfactorio a la carga. En contra de la resolución que acoge la deserción, procede el recurso de apelación por tratarse de una sentencia interlocutoria, y el de casación en la forma, por ser de aquellas que ponen término al juicio o hacen imposible su continuación. Por su parte, en contra de la resolución que rechaza la deserción, cabe únicamente el recurso de apelación y no también el de casación, por no tratarse de una sentencia interlocutoria que ponga término al juicio o haga imposible su continuación.
En cuanto a los casos comprendidos en la hipótesis (2), el tribunal competente para conocer de la deserción es el de segunda instancia, de oficio o a petición de parte y previo certificado del secretario. Contra dicha resolución, procede el recurso de reposición dentro de tercero día y el recurso de casación en la forma, por tratarse de una sentencia interlocutoria que pone fin al procedimiento o hace imposible su continuación. No procede, en cambio, el recurso de apelación.
El efecto de la declaración de deserción es, como hemos expuesto, el término del recurso de apelación. De tal modo, si el tribunal de segunda instancia continuara conociendo de dicho recurso, incurriría en causal de casación en la forma y se vería en peligro de ser anulado por esta vía.
[1] Para ver la distinción entre cargas procesales y obligaciones, se puede consultar cualquier obra científica en el área del derecho procesal general.
[2] Ya analizamos en la lección anterior los efectos en los que se concede el recurso de apelación.
[3] Esto es: tres días adicionales si el tribunal que ha dictado la resolución apelada se encuentra en el territorio competencial del tribunal de alzada, pero fuera de la comuna donde éste tiene su asiento.

lunes, 16 de febrero de 2009

Houseísmo de hoy



"If your life's no more important than anyone else's, sign your donor card and kill yourself"
(Dr. Gregory House)


Belleza femenina del día: JESSICA ALBA


La morena más atractiva y candente del estrellato hollywoodense. Racialmente inidentificable, Jessica despliega una sexualidad apabullante en todo lo que hace, exudando exuberante feminidad y generando erecciones instantáneas por donde pasa. Este precioso animal reúne las características más sensuales de algunas de las principales etnías del Globo, destacando la curvilínea pasión de las europeas meridionales, la fogosidad peligrosa de las negras africanas y la exótica impudicia de las aborígenes americanas. Su salvajismo elegante es, por supuesto, paradojal, pero en ningún caso contraproducente: su perfección física la asimila a las primeras diosas de la fertilidad; su busto, labios y caderas recuerdan al Génesis, pero su simetría evoca más bien la bellez áurea de las esculturas clásicas. Tremenda. Excesiva. Sin más palabras, aquí os la presento.
Esta delicia de hembra puede ser admirada en la serie "Dark Angel", en "Fantastic 4" y en varios otros bochornos cinematográficos cuyo único mérito estriba en mostrarla a ella. Con todo, merece especial mención su papel en "Sin City", excelente película basada en el cómic de Frank Miller y dirigida por Robert Rodríguez. En dicho filme, Jessica realiza un baile exótico en el que, ayudada por una soga, despliega irrefrenable y puro erotismo.

jueves, 12 de febrero de 2009

Belleza femenina del día: SCARLETT JOHANSSON


A veces, las buenas cosas vienen en envoltorios pequeños, como, por ejemplo, los bombones. ¡Que mejor analogía para describir a Scarlett Johansson, que compararla con una adictiva golosina! Tan solo presenciar la densa sexualidad de sus labios, sus generosos escotes, y su brillante cabello dorado, brinda lúbrico placer a todo espectador masculino. Esta muchacha de la Nueva York posee un ilimitado potencial de lujuria y parece como si hubiese sido creada especialmente para el placer.

Podemos admirar su erótica belleza en películas como “Match Point”, “Lost in translation” y “Girl with a peral hearring”, dónde ésta dulzura de mujer supera por mucho a la modelo original del egregio Johannes Vermeer. Scarlett Johansson es, sin duda, una obsesión permanente.

Lección científica de hoy: LOS EFECTOS EN LOS QUE SE CONCEDE EL RECURSO DE APELACION

El recurso de apelación (apellatio) constituye la segunda instancia del procedimiento. Podemos definirlo como el acto jurídico procesal de la parte agraviada o que ha sufrido un gravamen irreparable con la dictación de una resolución judicial, por medio del cual solicita al tribunal que la dictó (v.gr. Juzgado de Letras) que eleve el conocimiento del asunto a su superior jerárquico (v.gr. Corte de Apelaciones), a fin de que este la enmiende conforme a derecho. Este recurso procesal puede concederse en distintos efectos, dependiendo de la naturaleza jurídica de la resolución impugnada. Se trata de dos efectos diferentes:
(1) El efecto devolutivo es aquel en cuya virtud se otorga competencia al tribunal de segunda instancia para conocer el recurso de apelación. Este efecto es, por supuesto, de la esencia de toda apelación.
(2) El efecto suspensivo es aquel que inhibe al tribunal de primera instancia de seguir conociendo el proceso en el cual se dictó la resolución impugnada. Este efecto no necesariamente se produce en todas las apelaciones.
Decimos que la apelación se concede en el solo efecto devolutivo o en ambos efectos.
Si se concede en el solo efecto devolutivo, el tribunal apelado continuará conociendo del asunto como si no se hubiere interpuesto recurso alguno, hasta la completa ejecución de la sentencia definitiva. Con todo, la eficacia de lo actuado estando pendiente la resolución del recurso se encuentra sujeta a condición resolutoria, en caso que la apelación sea acogida. En esa eventualidad, se privará retroactivamente de efectos a todo lo actuado con posterioridad a la concesión del recurso, volviéndose al estado anterior a esta.
En cambio, si la apelación se concede en ambos efectos, el tribunal apelado deberá elevar a su superior jerárquico los autos originales y se verá impedido de continuar conociendo el asunto hasta que el recurso sea resuelto. Conserva, eso sí, competencia para conocer de las gestiones que se hagan para declarar desierta o prescrita la apelación antes de la remisión del expediente.
Son apelables en ambos efectos: (1) la sentencia definitiva dictada en el juicio ordinario (2) la sentencia definitiva dictada en los juicios ejecutivos o sumarios cuando el apelante es el ejecutante o demandante, respectivamente.
Son apelables en el solo efecto devolutivo: (1) las sentencias interlocutorias, los autos y decretos (2) las resoluciones que ordenen el alzamiento de medidas precautorias (3) la resolución que se pronuncia en el cumplimiento incidental del fallo (4) las resoluciones dictadas en juicios ejecutivos o sumarios en contra del ejecutado o demandado (5) todas las demás resoluciones que la ley declare apelables en el solo efecto devolutivo.
Todo esto es de primera importancia para el cultivo metódico de la ciencia procesal en la galaxia y sus alrededores.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Belleza femenina del día: YUNJIN KIM


Esta perla de la Corea (capitalista) nos invita a degustar las sutilezas eróticas de los pueblos orientales (v.gr. el Catay y el Zipango) y enaltece al máximo las cualidades estéticas de una milenaria cultura llena de belleza y misterio. Yunjin Kim representa el ideal supremo de la mujer oriental: discreta y seductora, misteriosa y delicada, sumisa pero a la vez dedicada y ferviente amante de su amo y señor: el hombre. No se trata de cualidades que la mujer occidental esté en condiciones de valorar, ciertamente. La mujer de nuestros días se ha masculinizado excesivamente. Ha perdido parte importante de su sensualidad, llegando a transformarse en una especie de arpía bebedora de sangre que detesta a los hombres y los culpa por su ausencia de dotación fálica. Bajo estas circunstancias, no es extraño que haya cada vez más occidentales buscando sexo y compañía en las tierras del este de Asia.
Yunjin Kim puede ser vista semanalmente en la serie “Lost”, interpretando a Sun Kwon, mujer hermosa como el crisantemo.

Lección científica de hoy: LOS TRES NUDOS DEL DERECHO PROCESAL

Como disciplina científica, el derecho procesal presenta tres grandes nudos: la jurisdicción, el proceso y la cosa juzgada.
La jurisdicción (iurisdictio) es un poder-deber del estado consistente en la facultad (potestad jurídico-pública) de conocer, juzgar y ejecutar lo juzgado (estos son los tres momentos jurisdiccionales) en todos los asuntos jurídicamente relevantes que se promuevan en el orden temporal de la República (opuesto al orden espiritual, propio del derecho canónico).
El proceso, por su parte, es un medio para dirimir imparcialmente y por acto de juicio de autoridad (esto es, merced al ejercicio de la potestad jurisdiccional) conflictos de relevancia jurídica, por medio de una resolución (v.gr. sentencia definitiva) que puede eventualmente revestir fuerza de cosa juzgada.
A su vez, la cosa juzgada (res iudicata) es el efecto de inmutabilidad e inimpugnabilidad que revisten las sentencias judiciales ejecutoriadas dictadas en el proceso.
El acto de juicio por medio del cual se resuelve el conflicto de relevancia jurídica constituye el momento propia y específicamente jurisdiccional del proceso, el que sólo pasará a tener eficacia definitiva (virtualidad jurídica) por medio del efecto de cosa juzgada. Por lo tanto, sin jurisdicción no hay proceso y, sin el efecto de cosa juzgada, este carecerá de eficacia. Como su merced puede apreciar, la combinación de estas tres grandes (súper) instituciones (los nudos) le entrega a Ud la clave para comprender a cabalidad los principios esenciales de la ciencia jurídico-procesal, rama esta de la mayor importancia para el desarrollo espiritual de los hombres, mujeres y otras bestias benignas más o menos inteligentes de la galaxia.

Belleza femenina del día: EVA GREEN


“Es tan bella que es indecente”. Esas fueron las palabras con las que Bernardo Bertolucci describió a su actriz de “The Dreamers”, Eva Green. Y eso es ella: indecencia, ausencia de decoro, exceso; un indescriptible derroche de elegancia y obscenidad. Y qué mujer con más clase. Tanta que me escandalizo de solo verla. Provocativa, impúdicamente felina, horriblemente francesa, fatal. Venenosa, incluso. Y hermosa. Realmente hermosa. Hela aquí para su deleite y sufrimiento, que yo ya he sufrido bastante a costa suya.
Para quienes no la conozcan, es posible admirar su figura en películas como “The Dreamers”, “Casino Royale” y “The Kingdom of Heaven”. Gusten o no de esas películas, serán recompensados con un espectáculo superior de sexo y belleza: Eva desvirgada por un joven semental; Eva llena de sangre; Eva bailando desnuda en el pasillo de su apartamento. Eva, siempre Eva. Es tan bella que llega a ser indecente, y mucho muy malos los pensamientos que despierta.

Dúo lésbico del siglo: NAOMI WATTS y LAURA MARTINEZ

Naomi Watts y Laura Martínez estelarizan "Mulholland Dr.", conformando una de las parejas cinematográficas más deseables de hoy y de ayer. En efecto, ambas protagonizan una fragorosa escena de erotismo impúdico que conmovería hasta a las piedras. A continuación, un breve sumario de cada una de estas bellezas.
























NAOMI.

Pocas cosas me producen mayor contento que admirar la belleza de damas de clase y donaire. La señorita Watts ocupa, entre éstas, un lugar de privilegio. La suave simetría de su rostro logra un efecto de pura belleza aria, cual se tratara de una septentrional diva de la época dorada. Su mirada azul le brinda ese clásico efecto de “cosa antigua”, que tanto apetece a los hombres de juicio. Además, ésta bella dama posee talentos dramáticos sorprendentes, que bien la harían acreedora de un lugar entre las grandes actrices (cinematográficas) de nuestra época. Feliz sea Inglaterra, fértil tierra que la vio nacer. Por mi parte, me limito a ofrecerles fotografías, y a instarlos a ver sus mejores películas.



LAURA.

Nada más fácil que hablar de una mujer de tan generosas curvas y dulce sonrisa. Voluptuosa sexualidad femenina combinada con simetría y estilo. Con todo, no son muchas las palabras que se requieren para referirse a tan espléndida señora. Por otra parte, no es mucho lo que éstas pueden hacer frente a la elocuente voz de las imágenes.
Nacida en la Nueva Hispania, se trata de una actriz y modelo que ha incursionado en las cosas cinematográficas, destacando por su notable belleza física. Sus senos, labios, y caderas constituyen un verdadero tributo a la mujer meridional. Sus escenas más provocativas (impúdicamente provocativas, incluso) pueden ser presenciadas en la compleja, mas bellísima película “Mullholand Dr.”, del egregio director americano David Lynch. Me causa grande algazara presentárosla aquí, luciendo su majestuosa e ibérica figura.

AMBAS




martes, 10 de febrero de 2009

“DIALOGO ABSURDO ENTRE LA PANCHITA Y UNA CACATÚA”



(Los personajes están en una terraza. Panchita está jugando con un juego de tacitas. Ordena las tacitas de manera muy mona. La cacatúa está en una jaula dorada redondeada. Todo está dispuesto de forma estrictamente simétrica)

CACATÚA: ¿Quién eres?

(Ante la pregunta, Panchita deja el juego de tacitas y se levanta)

PANCHITA: Soy la Panchita y soy la más bella (Hace una reverencia)

CACATÚA: ¿Entre quienes?

PANCHITA: Entre todas

CACATÚA: ¿Quiénes son “todas”?

PANCHITA: Todas las bellas

CACATÚA: Y tú ¿Quién eres para decir eso?

PANCHITA: Soy la Panchita y soy la más bella

CACATÚA: Pruébalo

(Panchita extiende los brazos y se da una vuelta completa en trescientos sesenta grados, como si cada una de sus manos fuera la aguja de un reloj)

CACATÚA: Eso no prueba nada

(No dicen una palabra en 20 segundos)

CACATÚA: ¿Tienes alguna otra prueba?

(Panchita se encoge de hombros)

CACATÚA: Entonces, no eres la más bella

PANCHITA: Que no pueda probártelo no significa que no lo sea

CACATÚA: Pero tú tienes la carga de probar el hecho, y yo no puedo decidir conforme a meras suposiciones. Por lo que yo sé, tú no eres la más bella. Tenías que probarlo y no lo has probado. Lo que no está en el proceso no está en el mundo

(Espera un poco)

CACATÚA: Y por lo demás, he visto a varias más bellas que tú

PANCHITA: (Ofuscada) ¡Pruébalo!

CACATÚA: No tengo porqué. Eres tú la que alega ser la más bella

PANCHITA: (Sigue ofuscada) ¡No! ¡Prueba que has visto a varias más bellas que yo!

CACATÚA: Ya te dije: no tengo que probar nada. Recuerda mi posición y mi rango

(Espera un poco)

CACATÚA: Además, yo soy un doctísimo moralista y un eximio jurisconsulto, y tú eres sólo una niña tonta

PANCHITA: ¡Pero si tú eres una cacatúa!

CACATÚA: Una cosa no obsta a la otra. Por lo demás, estoy en esta jaula por mi propia voluntad. Nadie me retiene.

(Esperan un poco)

PANCHITA: ¿Dónde aprendiste de moral?

CACATÚA: Siempre supe

PANCHITA: ¡Eso no es posible!

CACATÚA: Sí lo es

PANCHITA: ¿Cuándo naciste?

CACATÚA: No lo recuerdo. Por lo que yo sé, he existido siempre

PANCHITA: Eso no es posible. En todas las cosas hay un comienzo y un final. Tú tienes que haber salido de un huevo alguna vez

CACATÚA: No veo por qué

PANCHITA: (Pensativa) Bueno, las cacatúas y los loros salen de huevos…

CACATÚA: No lo creo. En verdad, creo que estás llena de prejuicios infundados

PANCHITA: Bueno… ¿y de dónde saliste?

CACATÚA: Me es absolutamente indiferente. En todo caso, de moral yo siempre he sabido

PANCHITA: ¿Cómo puedes saber tanto de moral si no te cuestionas tu origen? ¿Acaso crees vivir en el limbo?

CACATÚA: Son dos asuntos enteramente independientes. Tengo que comportarme moralmente de todos modos, sea que haya salido de un huevo o del centro de la tierra. Cuál haya sido mi origen es un dato anecdótico carente de interés.

CACATÚA: La verdad, me parece que eres bastante ignorante

(Callan un rato)

PANCHITA: ¿No te molesta estar en una jaula?

CACATÚA: Ya te dije que nadie me obliga a estar aquí

PANCHITA: Sí, pero eso no implica que te agrade…

CACATÚA: ¡Por supuesto que sí!: me quedo en la medida que me agrade

PANCHITA: Pero… podría no gustarte estar en esa jaula, y aún así tener motivos para quedarte…

CACATÚA: (Turbado) ¿Quién te crees que eres para hacer ese tipo de especulaciones?

PANCHITA: Soy la Panchita y soy la más bella (Hace una reverencia)

(Empieza todo de nuevo mientras se cierra el telón)

"Stalker" (cuento)

Cinco veces la trató de abordar. No tenía éxito. Sus competidores directos –los machos alpha- se agrupaban en torno a ella como hienas. Su carne lozana y aromática exhalaba un cálido sudor. Olía a pubertad. Varias veces la trató de abordar, pero ahora tendría éxito. Ratzemberg preparó concienzudamente su embestida. La había craneado metódicamente durante largas veladas de chat y onanismo. Nadie podría interponerse entre su lanza y la rozagante vagina de su presa. Nadie. Pero… ¿por qué triunfaría Ratzemberg donde hasta los mejores habían fracasado? No tenía músculos, ni estatura, ni tampoco era bien parecido. De hecho, ni siquiera se bañaba. ¿Qué tenía entonces? ¿Encanto? Pues claro. Ratzemberg creía poseer un ilimitado encanto, capaz de someter a la más esquiva mozuela. Su apariencia de intelectual de izquierdas unida a su talento (también ilimitado) bastaba –y aún sobraba- para emprender con éxito cualquier conquista. Con todo ¿por qué aún no lograba acostarse con alguna chica? ¿Una mala racha, tal vez? Asumamos que las chicas de la universidad eran todavía inmaduras y superficiales y que, en el fondo, no le bastaban. Es más, si lo rechazaron, tanto mejor. Aquila non capit muscas[1], pensaba con regocijo.

Aquella tarde quedó de reunirse con ella. El pretexto era muy sencillo: Elías Ratzemberg, doctísimo estudiante de estadística y ciencias sociales requería de la cooperación de una muchacha de buen talante, a fin de concretar una importante investigación para el Centro de Estudios del Comportamiento Humano. Los detalles de la susodicha cooperación serían arreglados en el transcurso de la noche. En todo caso, Ratzemberg le había adelantado que se trataría de una edificante experiencia cinematográfica. Es increíble lo que el talento puede hacer en favor de la seducción, pensaba.

Una vez que llegaron al lugar del experimento, ella se sobresaltó. Era el célebre teatro Rommy, especializado en cine pornográfico. Estaban dando un ciclo especial de clásicos porno de los setentas, a precios populares, por supuesto. Pequeñas grandes joyas como “Las mucamitas viciosas”, “Juana la guarra” y “Noventa y nueve semanas y media” eran proyectadas hora tras hora, en un programa rotativo. – ¡Cómo me traes a ver esta cosa…!!- gritó ella, exaltada. A continuación, Ratzemberg ilustró a su compañera -dando gala de infinita paciencia y mayor talento- con un elenco de convincentes razones para ingresar a ver las películas. Le explicó que el propósito del experimento era determinar la frecuencia oscilatoria de las pupilas y el grado de dilatación involuntaria del iris, mediando la exposición del paciente a una sucesión ininterrumpida de imágenes de contenido erótico. El instrumento de medición a utilizar era un aparato de diagnóstico del astigmatismo (convenientemente sustraído de la consulta del doctor Ratzemberg senior la noche anterior). Tras la explicación, la muchacha accedió, más curiosa que convencida. La verdad es que toda esa parafernalia le recordaba demasiado a “Blade Runner”[2], clásico cyber-punk de los ochentas.

Ahora, tan sólo un obstáculo se erigía entre el cazador y su presa: la falta de dinero. - ¿Me puedes pagar la entrada? Sabes, se me olvidó traer mi billetera. Tú comprendes, los sujetos brillantes solemos ser distraídos-. La chica no asintió de inmediato. La verdad, todavía no sabía que pensar acerca de todo esto.

Una vez adentro, Ratzemberg y su compañera se sentaron en sendas butacas, justo en la mitad de la sala. Estaban proyectando “Orgías en el hospital”, exitosa secuela de “Jenny, la enfermera afrodita”. Ella pagaba las palomitas.

Mientras la muchacha se introducía en las dulces aguas del séptimo arte, Ratzemberg escribía una serie de palabras ininteligibles en una libreta, simulando anotar los pormenores del experimento. Transcurridos quince minutos, la tomó de la mano e intentó besarla. No tuvo éxito: ella lo había esquivado una vez más (era la sexta). En la pantalla, Jenny le realizaba una fragorosa felación a un paciente minusválido. El metraje llevaba treinta minutos.

El minusválido eyaculó en la boca de Jenny. Detrás de la pantalla, Ratzemberg fraguaba industriosamente un plan alternativo. La esquiva doncella habría de caer, eventualmente. Probablemente ni siquiera se había percatado de las intenciones de Ratzemberg, encontrándose todavía absorta en la contemplación de pollas y vaginas. Después de todo ¿qué chica sería capaz de resistírsele? El séptimo intento fue algo más evidente, y la reacción de la fémina un poco más brusca. Luego del intento de beso, un claro gesto de desagrado se dibujó en el hermoso rostro de la muchacha. Nuevamente había fracasado. ¿Era para preocuparse, en todo caso? ¡Por supuesto que no!: es un hecho inconcuso que las mujeres suelen renegar de las atenciones de quienes más desean, puesto que prefieren ser conquistadas por la fuerza. La tenía loca, eso era evidente.

Finalmente, Ratzemberg optó por sujetar a la muchacha por el mentón y besarla a la fuerza, intentando frustradamente introducirle la lengua en su boca. ¡Victoria!, clamó el talentoso. Desde luego, la desesperada resistencia de la chica fue interpretada como un síntoma inequívoco de la ardorosa pasión despertada por el beso de su nuevo amante. La muchacha comenzaba a sentirse como Betsy, el personaje de Cybill Shepherd en “Taxi Driver”. “Me han traído aquí para chingar”, pensó. Los créditos de la película inundaban la pantalla.

Ratzemberg, satisfecho con su osadía, planificaba su siguiente movimiento. Ya había pasado de tercera base. “Las mucamitas viciosas” estaban en su décimo minuto. Era tiempo de atacar.

Antes que Ratzemberg pudiera intentar movimiento alguno, se sucedió una serie de acontecimientos de suyo curiosos. En la fila de atrás, una mujer obesa y ordinaria y llena de lápiz labial observaba atentamente la película. Una espesa humareda la rodeaba por completo. Fumaba como carretonera. De pronto, un hombrecillo insignificante se le acercó. En medio de la humareda, empezaron a follar frenéticamente. Asqueada por el insoportable jadeo, la chica se retiró indignada. Ratzemberg fue tras ella: había jurado que no se le escaparía de nuevo. Era la tarde del jueves.

Al día siguiente, Ratzemberg la fue a esperar a su casa (sin avisarle, por supuesto). Fácil labor, en todo caso: el cazador había hecho su tarea con suma diligencia, averiguando todos los horarios y lugares relevantes. Incluso había trazado un itinerario pormenorizado en función de la cacería. A las cuatro y media, el talentoso Ratzemberg se encontraba sentado en la cama de su víctima, masturbándose con las prendas íntimas que había sustraído de la cómoda minutos antes. Había trepado por el muro de la propiedad, aprovechando que el cuarto de la chica tenía el ventanal abierto. Minutos después, la muchacha abrió la puerta de su pieza. “Es un psicópata. Es un psicópata y me va a violar”, pensó. Sin inmutarse, Ratzemberg la abordó con una conversación trivial. Le comentó acerca de unos ciclos de cine negro que estaban pasando en sepa Dios qué teatro. No la convenció. Acto seguido, la invitó a tomar café en un sitio muy ameno que conocía. Ella haría lo que fuera por sacarlo de la casa. Aceptó resignada.

Las paredes de la cafetería estaban pintadas de color negro. La música ambiental era genuinamente insoportable. Era un café beatnik, por cierto. Entraron y se sentaron. Ratzemberg le ofreció un porro de hachís “del bueno”, en su opinión. Mientras fumaban, él le empezó a hablar de arte conceptual. Diez minutos más tarde, la muchacha se había relajado por completo. Ratzemberg le susurró al oído un piropo sexual. Ella estalló en risas. Cinco minutos después, salieron del recinto. Ella pagó, por supuesto. De pronto era de noche y estaban el portón del “Cosmonauta”. Ratzemberg la trató de besar nuevamente. Fue el octavo fracaso. Debían ser los efectos del porro, seguramente.

Superada la algarabía del hachís, él le sugirió que se acostaran. No alcanzó a recibir respuesta cuando fueron súbitamente descubiertos por la policía. Sin decir una palabra, Ratzemberg huyó, raudo como el viento. Su compañera quedó sola y a merced del Estado. Fue detenida por encontrarse bajo el efecto de estupefacientes ilícitos en plena vía pública. Según la aplaudida Ley de Estados Antisociales, se trataba de una candidata perfecta para el programa de reeducación y readaptación social.

Una vez en el recinto de detención, el defensor público la sermoneó como un cura. Le aconsejó integrarse a uno de esos grupos juveniles que organizan las parroquias. Él mismo había conocido a su esposa en “Jóvenes por la eucaristía”. Incluso le recomendó un programa en particular, dirigido por un cura jesuita: había logrado reincorporar a la Iglesia a muchos jóvenes desorientados, decía. “Una hermosa jovencita con todo un camino que recorrer no puede estar arruinándose la vida así”, declamó, dando cuenta de una preocupación casi paternal. Hasta la instó a inscribirse en el registro electoral. Curiosamente, el juez instructor fue mucho menos severo: la declaración indagatoria fue corta y sin mucha pompa. Tenía más trabajo, sin duda. Todo indicaba que tendría que pasar dos meses en un taller de reeducación impartido dos veces a la semana en el centro comunitario. No era tan grave.

Ya afuera del recinto, la muchacha quedó completamente sola. No sabía la hora, ni el lugar, ni tampoco tenía muy claro lo que estaba pasando. Aparentemente era la mañana del sábado. Un par de policías la escoltaron hasta su casa.

El lunes, la fresca y lozana chiquilla asistió regularmente a sus clases de literatura. Era una novata, y por lo tanto no conocía a Ratzemberg, quien moraba por dicha facultad hace buen tiempo. Turbada por los extraños acontecimientos, la muchacha comentó sus recientes experiencias a Francisca, su amiga del alma. ¡Pero si hay un Elías Ratzemberg en la Facultad!- afirmó Francisca. Presa de un tremendo interés y mayor curiosidad, la chica pidió a su amiga una individualización completa del susodicho. ¡Vaya alcance de nombres!, pensó. La descripción proporcionada por su amiga fue precisa y acuciosa: estatura mediana, delgado, desaseado, barba incipiente e irregular, bigotes asimétricos, cara de roedor, voz de serpentín. La bella muchacha tuvo un buen tema en que pensar aquella tarde.

Al día siguiente, Francisca divisó la esbelta y augusta silueta de Elías Ratzemberg. Presurosa y diligente, fue en busca de su amiga. – ¡Ese es Elías Ratzemberg!- señaló- ¿Tendrá algo que ver con el que te llevó al cine porno?-. La muchacha se sintió humillada y llena de frustración. No pronunció palabra. Lo miró con odio y escapó entre el tumulto. Otro proyecto frustrado. Otra chica que no se pudo tirar. Ratzemberg reflexionó brevemente acerca de las causas de su inesperado fracaso. Tras unos segundos, arribó a una conclusión definitiva: era evidente que no estaba lo suficientemente madura para él. ¡Vaya churrazo que se había perdido, en todo caso! Era temporada de caza, y los cazadores estaban cargando sus escopetas.
[1] “las águilas no cazan moscas”
[2] Recuérdese el ingenioso mecanismo utilizado por Dick Deckard para detectar a los replicants, seres biomecánicos idénticos a los seres humanos en cada aspecto relevante, pero cuyo ingreso al planeta Tierra estaba prohibido.